Padre e hijo con el mismo nombre, Javier Cocheteux, nos aventuramos en un proyecto familiar que parecía una locura para muchos, pero motivado por un sueño común y la pasión por la cocina y la gastronomía, de ahí nuestro nombre: PAN.DELIRIO.
Abrimos las puertas de un obrador de pan y repostería artesanal con la ilusión de acercar el buen producto a los que apuestan por calidad, sabor y productos saludables. Rescatando los olores, sabores y sensaciones que despiertan recuerdos de nuestra infancia.
Disfrutamos de las cosas bien hechas, de compartirlas y poder transmitir lo que significan para nosotros.
En la familia siempre nos acompaña un “gallo”, representación de nuestro apellido. El gallo está presente en nuestros obradores, cargado de simbología por la honestidad, el tesón, el coraje y la lucha diaria por la superación. Vigilante de la noche que anuncia la llegada del amanecer.